jueves, 27 de noviembre de 2014

Greil Marcus, sobre The basement tapes: Hay pozos muy profundos en el disco

Greil Marcus es uno de los dylanologos a los que hay que seguir. Hace unas semanas le entrevistaban en El Cultural, y tuvo algunas frases memorables:
- Todavía no hay nada como la primera vez que escuchamos This Wheel's on Fire. Nunca he escuchado nada tan cargado de perdición y condena, tan “realmente no quieres saber cómo acaba esto, ¿a qué no?”. Y todavía hay pozos muy profundos en el disco, en canciones que la gente no conoce, que todavía no han sido culturalmente absorbidas, como Baby Won't You Be My Baby, que no es exactamente lo que su título sugiere. Por no mencionar I'm a Teenage Prayer o All American Boy.

- Creo que [la última entrega de los Bootleg Series] en gran medida desplaza su mitología para sustituirla con la evidencia de la actividad ordinaria de todos los días, pues ofrece la posibilidad de escuchar todas las tomas grabadas en la oficina del sótano.

- Sin duda, a lo largo de todo el álbum Time Out of Mind, y en los largos temas que clausuran los siguientes dos discos de Dylan, Sugar Baby y Ain't Talkin. Esas canciones están concebidas con la mente del sótano. También podemos escuchar lo mismo ocurriendo en varias interpretaciones de Will Oldham, The Handsome Family y en Shaken by a Low Sound de Crooked Still. También en el misterioso bloque de I'm Not There, la película de Todd Haynes: se trata de alcanzar algo que no está ahí, pero el gesto de intentarlo produce al menos la sombra de lo que se ha conseguido antes.

1 comentario:

  1. "...canciones que la gente no conoce, que todavía no han sido culturalmente absorbidas..." Sin duda. Dylan será tema de análisis y conversación varios siglos en adelante.

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