Nick Hornby publica en Anagrama "Juliet, desnuda", una novela con muy buena pinta, en la que el escritor inglés de nuevo une música y desamor (por cierto la historia es de un tipo que tiene un blog sobre su artista favorito, y este se liga a su chica...). Antes de ir a la librería a por este título, leo una entrvista en El Periódico:
Hornby aborda en esta novela el tema de los seguidores incondicionales de los artistas y eso le lleva a establecer un curioso paralelismo con su propia literatura. «Hay dos tipos de artistas. Los que dicen las cosas de una forma directa y los que lo hacen de manera más oblicua. Bruce Springsteen es de los primeros y Bob Dylan de los segundos. Ambos tienen el mismo número de fans. La principal diferencia entre ambos es que los seguidores de Bob Dylan no están muy seguros de entender lo que dice este y para alcanzar esa comprensión necesitan remover en sus basuras. Esto es algo que no pasa con Springsteen cuyo mensajes siempre son muy claros». De ahí que Hornby esté convencido de que su literatura, directa y sin pretensiones, esté más en
sintonía con la música del Boss. «Me temo que no soy ese tipo de artista que atrae a los fans».
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