La
editorial Norma lanzará el título "Bob Dylan revisited. 13 canciones de Bob Dylan adaptadas al comic".
Son efectivamente 13 canciones míticas del compositor norteamericano adaptadas por 13 distintos autores de cómic. 13 versiones dibujadas para disfrutar mientras se escuchan las canciones originales, o mientras se tararean o recuerdan.
Además, la edición viene acompañada de un prólogo a cargo del periodista musical, eminente coleccionista y director de la Fira del Disc de Col·leccionista, Jordi Tardà.
La lista de las canciones la componen:
Thierry Murat adapta- Blowing in the wind
Grafista de profesión, Murat se acabó enamorando de la ilustración. Su carrera como dibujante comenzó en el mundo del libro infantil pero pronto pudo pasarse al cómic. Actualmente también dibuja para prensa y literatura juvenil.
Lorenzo Mattotti adapta- A hard rain’s a-gonna fall
Mattotti es uno de los más grandes maestros del color en el mundo del cómic, actualmente. Natural de Italia, su particular estilo gráfico y narrativo pronto marcó un antes y un después. Es también muy conocido por su trabajo como ilustrador para NEW YORKER, LE MONDE o VANITY FAIR, entre otras.
Nicolas Nemiri adapta- I want you
Nicolas Nemiri, aunque francés, tiene un fuerte gusto por la ilustración, japonesa, algo no tan presente en su obra en cómic.
François Avril adapta- Girl of the North Country
François Avril nació en 1961 en París. Aunque comenzó publicando ilustraciones de prensa, ha acabado trabajando para publicidad, editorial, cómics y libro infantil.
Jean-Claude Götting adapta- Lay, lady, lay
Nace en París y es en la capital francesa donde da sus primeros pasos como dibujante de cómics. En 1986 gana el premio a Mejor Primer Álbum en el festival de Angoulême, justo antes de dedicarse principalmente a la ilustración y la pintura.
Alfred adapta- Like a rolling stone
Comienza a publicar en Delcourt pero no se casa con nadie y acaba trabajando un poco para casi todas las editoriales de cómic. Colabora en varias antologías y en 2007 publica Por qué he matado a Pierre, premio del público en Angoulême ese mismo año. Actualmente continúa explorando el mundo de la ilustración.
Christopher adapta- Positively 4th Street
Aunque nacido en Inglaterra, Christopher pasó toda su adolescencia en Aix-en-Provence. Realizó en París sus estudios de diseño gráfico y publicado en editoriales como Carabas o Dupuis.
Dave McKean adapta- Desolation row
Dave McKean es uno de los ilustradores y diseñadores gráficos más importantes y con un estilo más personal que hay en la actualidad. La fama le llegó a partir de sus muchas colaboraciones con Neil
Gradimir Smudja adapta- Hurricane
Este dibujante y pintor nacido en Serbia, emigró en 1982 a Suiza, donde comenzó a trabajar para una galería. Fue más tarde, cuando se instaló en Italia, que comenzó su carrera como dibujante de cómics.
Con su estilo fuertemente influenciado por los pintores postimpresionista, y solo dos títulos publicados, Smudja ha conseguido hacerse un sitio en el mundo del cómic europeo.
Zep adapta- Not dark yet
Zep nació en Suiza y es el autor del famosísimo TITEUF. El gran éxito conseguido con esta serie le ha permitido publicar otras obras más arriesgadas, con y sin Titeuf. Gran amante de la música, los diferentes homenajes que ha hecho culminan en este volumen con la adaptación de su músico más admirado: Bob Dylan.
Benjamin Flao adapta- Blind Willie McTell
Ya a la temprana edad de 10 años, Flao podía pasarse horas dibujando. A los 14 años deja los estudios tradicionales para dedicarse de lleno al estudio de las artes gráficas. Ha estudiado todas las variantes del dibujo: ilustración, animación, cómic, graffiti… Con Christophe Dabitch publicó La línea de fuga.
Jean-Philippe Bramanti adapta- Knockin’ on Heaven’s door
Bramanti estudió Bellas Artes en Marsella y Angoulême. Fue en esta última ciudad donde conocidó a Guy Delcourt, quien se interesó por su trabajo. Está muy interesado en la vida de Winsor McCay, hasta el punto que ha dibujado su biografía en cómic.
Bézian adapta- Tombstone Blues
Bézian comenzó muy joven colaborando en varios fanzines, donde cultivó su gusto por la fantasía. Gracias a Adam Sarle ch, publicado en Humanoides en 1989, comenzó a ganar notoriedad, que culminó en 1994 cuando ganó un premio en el Festival de Angoulême.